martes, 25 de octubre de 2011

La cadena foresto-industrial en el Plan Estratégico Industrial 2020

La industria forestal crecerá a un 9% anual y generará más de 60 mil nuevos puestos de trabajo

La ministra de Industria, Débora Giorgi, aseguró que para 2020 la industria forestal en la Argentina producirá por más de US$ 26.000 millones, generará más de 63.000 nuevos empleos y tendrá un superávit comercial de más de US$ 540 millones. 

En el marco del noveno Foro del Plan Estratégico Industrial 2020 de la cadena de valor foresto-industrial, llevado a cabo en el mes de julio, la Ministra Giorgi manifestó que “tenemos una ventaja natural competitiva por la riqueza forestal de nuestro país que nos permite seguir fortaleciendo las economías regionales por la distribución federal de sus recursos” y agregó que el camino es “agregar valor en origen, sustituir importaciones y dar un salto exportador”.
La Ministra detalló que Argentina tiene 33 millones de hectáreas de bosque nativo y 1,2 millones de hectáreas de bosque implantado, que pueden llegar a 5 millones. Estos bosques implantados implican una gran competitividad del sector, ya que son siete veces más productivos que los países desarrollados (se obtienen 25 metros cúbicos de madera por hectárea al año contra 3,5 metros cúbicos). Asimismo, dichos bosques cuentan con un elevado nivel de certificación y trazabilidad, requisito clave para la inserción internacional de la cadena en su conjunto.
Por otro lado, se resaltó también la importancia del sector como generador de energías alternativas y dio el ejemplo de la biomasa, que se obtiene de extractos de madera que está siendo utilizada para calefacción y energía eléctrica. En este sentido, se estima que en 2020 el 20 % de la matriz energética de Europa será obtenida de la biomasa.
Giorgi planteó que el mundo requiere hoy “madera y carpintería de obra para la construcción de vivienda”, señaló “las bajas barreras arancelarias en el mundo para la celulosa” y agregó que Argentina tiene la capacidad para “insertarse en los nichos de muebles de alta gama y de papel con mayor valor agregado”.
El Estado argentino apoya al sector tanto con la aplicación de leyes de promoción de bosques cultivados, protección de bosques nativos y capacitación de mano de obra, como con la preservación del mercado interno a partir de la aplicación de licencias no automáticas y medidas antidumping contra la competencia desleal.
El nuevo escenario internacional presenta oportunidades para la cadena forestal con una demanda mundial creciente que está signada por los requerimientos ambientales, la escasez de tierras en los países desarrollados y el mercado de bonos de carbono en crecimiento.

ACTUALIDAD DEL SECTOR
A partir de las políticas públicas de impulso al sector de madera y mueble y las medidas de preservación del mercado interno, entre 2008 y 2010 se importaron 14.000 toneladas menos de muebles de madera. Además resultaron de gran importancia las inversiones destinadas a incrementar la capacidad productiva y ampliación de plantas de más de 100 empresas que se comprometieron a sustituir importaciones y producir localmente desarrollando proveedores locales, junto a 20 empresas gráficas que también disminuyeron notablemente sus importaciones.
De 2003 a 2010, la producción sectorial se incrementó en un 120% y creció un 48% la cantidad de empleos (especialmente en el sector muebles). Hoy produce casi 11.000 millones de dólares pero con un déficit de US$ 426 millones.
“Sin la intervención del Estado, en 2020 se alcanzaría una producción de US$ 15.800 millones con un déficit de US$ 2.700 millones (de los cuales US$ 350 correspondería a muebles, madera y productos para la construcción y US$ 2.300 millones al papel)” dijo Giorgi y señaló que “para evitar este escenario de desequilibrio comercial es necesario un aprovechamiento sustentable del recurso forestal, mejoras en diseño y calidad de productos, mayor sustitución de importaciones, incremento de las exportaciones e impulsarla producción local de maquinaria para el sector”.
La cadena foresto-industrial representa un 5.9% del VBP industrial. Está integrada por más de 15.000 pymes y ocupa cerca de 160.000 personas. Este sector tiene una vinculación estratégica con el desarrollo de las economías regionales, usa recursos renovables y ecológicamente sustentables y tiene un alto grado de interrelación con otros sectores del entramado industrial.

Instrumentos estatales de apoyo
• La Ley 25.080 de Promoción de Bosques Cultivados: permitió sumar 600.000 ha. a la superficie y ANR por 365 millones de pesos.
• La Ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos (2007) que busca frenar la deforestación e identificar las zonas de explotación productiva para la cadena foresto industrial.
• En 2008 se creó el Programa Nacional de Certificación de Competencias laborales que capacita mano de obra y la vincula con productores.

LAS PRINCIPALES LÍNEAS PARA UN PLAN ESTRATÉGICO
Las grandes líneas del Plan Estratégico Industrial 2020 para el desarrollo del sector foresto-industrial consisten en potenciar las ventajas competitivas para sustituir importaciones, avanzando hacia segmentos de mayor valor agregado y así poder dar un salto exportador:
  • Productos de madera y carpintería de obra: Impulsar la salida exportadora implementando mejoras tecnológicas en el proceso productivo para incrementar la calidad de los productos y promoviendo la asociatividad y la especialización para aumenta la escala.
  • Muebles: Ampliar el mercado y competir en segmentos de alta gama nacionales y del exterior, incorporando diseño y tecnología y buscando la diferenciación de los productos.
  • Biomasa: Generar un aprovechamiento integral de los subproductos de toda la cadena para la generación de energía.
  • Celulosa y papel: Sustituir importaciones ampliando la capacidad instalada para incrementar la producción de insumos básicos e incorporando mayor valor agregado del segmento papel, con mayor grado de protección ambiental.


Fuentes: Secretaría de PyME - Ministerio de Industria de la Nación
             Revista ASORA año 16, Nº 96.